jueves, 23 de enero de 2014

Los pequeños grandes héroes

Cada persona, cada uno de nosotros, se tiene que convertir a la fuerza en un pequeño gran héroe, sobre todo, por sobrevivir a sí mismo, a aquel otro yo que nos rodea y nos aconseja de una forma para que aquel otro yo termine sacando fuerzas del más allá para seguir adelante.
Los problemas nos rodean, son cómo algas, y nosotros tenemos que navegar entre ellos para poder seguir siendo nosotros mismos.
Algunos días te empujarán, te meterán miedo, pero al final, la mejor manera de vivir, es de forma limpia con uno mismo.
Todo este preámbulo es para iniciar una historia por episodios de un superviviente aéreo, a todos los niveles, con un camino espinoso y a veces lleno de gracia impactante en el momento más horrible de mi vida
Como este blog es de aviación y es personal, y cómo tengo grandes anécdotas que contar, irán apareciendo a medida que vaya contando aspectos de mi aviación, ¿la verdadera? 
La mía, hijo de uno de los escritores y apasionados de la aviación española, que saldrá en algunos momentos y con paciencia.
Os dejo la foto del hidroavión que volé durante varios años en operaciones de extinción de incendios.
Un magnífico avión para volar un domingo durante un anticiclón, pero que tuve que volar hasta el extremo de carga, de averías y con unas vistas impresionantes. Me recordó a la serie del hidroavión de Bailey.

Esta serie la ponían en la tele y quizás empecé a asociar el avión a un medio de escape del mundo aburrido y lleno de problemas. En esta serie, cada despegue era una aventura y la libertad de movimiento era tremenda.
Más adelante contaré cosas que me pasaron.
Me considero un afortunado por haber vivido cada fase de esta aviación con cierta intensidad (los hay que mucho más, es totalmente cierto), desde la infancia, los planeadores, la vida del club de vuelo a vela, las fases de piloto, la del piloto de publicidad aérea, apagafuegos, chartero y ahora en Iberia...no se si tendrás tiempo para leerla y yo para escribirla.

Buenas noches.

lunes, 20 de enero de 2014

Los que nos dejan y el tiempo agotado

Hoy me confirmaron varias noticias de compañeros copilotos que decidieron apostar (en eso consiste esta aviación) por proyectos en el extranjero.
Uno ya es copiloto del A380 en Emirates y otro, instructor, se nos va en marzo al margen de lo que se firme o no se firme (llevamos así varios años). A medida que te alejas de la cabeza del escalafón de la cía te vas convirtiendo en un auténtico paria sin presente (no puedes moverte de flota, estás constantemente amenazado con la exclusión vía recorte de personal o amenazas o amagos) y sin futuro claro (tendrían que contratar a todos los pilotos de este país para que accediera, después de muchos años, a ser comandante de un "simple" A320.
Los jefes nuevos piden tiempo, creyendo que viven en aquellos 2007, 2008, en los que nos tragábamos todo y nuestros sentimientos estaban a flor de piel.
Y es que hemos aprendido, nos han enseñado a no creer a nadie, a no sentir nada, cómo decía una persona, si me cortaran las venas, no saldría sangre (menuda bestia pero es verdad).
Hemos llegado a un punto verdaderamente antiaeronáutico, es decir, a la estabilidad absoluta y a la impermeabilidad de todo, cuando todo avión necesita de una inestabilidad que le aporte control.
Y aunque tengan buenas intenciones, muchos se han quedado sin tiempo.
Te quedas sin tiempo cuando no hay un proyecto claro, cuando no hay una apuesta clara y muchas divagaciones.
Hay que respetar a los que se van porque vinieron para quedarse y jamás pensaron en irse.
La cía nos ha demostrado que existe mucho mundo ahí afuera, nos lo ha enseñado, no es todo oro lo que brilla, y todo el que se marcha sabe ya claramente lo que hay, lo que le van a exigir, lo que deja y lo que ganará a nivel profesional y a nivel de tranquilidad.

Estamos en un mundo global, nuestros profesionales se van y es curioso cómo un ex comandante instructor te cuenta sus anécdotas en Japón, otro en Turquía y nosotros ... esperando el que pueda o el que tenga la posibilidad de vivir de otra cosa que no sea la aviación, porque, la verdad, ya hemos aprendido, y el pluriempleo y la multitarea está muy presente entre los pilotos de esta cía.
Una pena que esta aviación española siga viviendo, como dije hace algunos años, del manual de uso de otros tiempos, cuando, incluso, cada mes, te van caducando las ideas y las que te exponen tus jefes te suenan a huecas, cómo si nada saliera de su boca. Cómo si fueran seres inanimados que han perdido toda su vida y naturalidad, tan lejos viven de la realidad.
Así, que, cómo siempre, que cada uno se busque la vida, el banco amenaza cada mes con llevarse la casa de alguno de nuestros compañeros, como en el resto de España y toca seguir:

sobreviviendo..

domingo, 19 de enero de 2014

La labor del instructor de vuelo

Esta entrada se la voy a dedicar a los instructores de vuelo de Aviación General.
Los diferentes estamentos gubernamentales, o los colegios de pilotos, asociaciones y las propias cías, no se acuerdan nunca de este colectivo de profesionales.

Y toda esa falta de atención se traduce en que el propio instructor de escuela o de aeroclub sienta que su labor no es tan importante, cuando es esencial para el desarrollo de los futuros profesionales de un país.
Todo influye en los alumnos, su forma de enfocar las realidades, su propia situación profesional, y sobre todo, la motivación para enseñar y la facilidad para que el alumno aprenda.
La aviación no se distingue de ese porcentaje de buenos y malos formadores existente en ámbitos escolares. No debería ser, ya que los contratantes suelen ser entes privados, que deberían velar por supervisar esos formadores, sus cualidades y su forma de ser, porque van a tratar con alumnos llenos de ilusión y cualquier preocupación del instructor puede ser contagiada sin quererlo al propio alumno, abriéndole quizás, inseguridades que el propio instructor desconoce.
Como he comentado antes, sin una supervisión en la selección, abremos perdido nuestra credibilidad.
Cuando estuve al cargo de una base de una escuela de pilotos en Tenerife Norte, un instructor con el que hice la formación de instructor me vino a pedir trabajo. Le hice una prueba en vuelo y salieron a la luz una serie de inseguridades del mismo que no me permitían contratarlo en un aeropuerto tan duro como el de Tenerife Norte.
La seguridad, la calidad y sobre todo, los alumnos se lo merecen. Se merecen que los que seleccionamos, estemos a la altura de dicha función. Siempre me lo he agradecido.
La función del instructor de vuelo es de soportar una gran responsabilidad, como es la suelta del alumno, e ir dándole la confianza en cada fase de su formación.
Es cierto que exige de una gran vocación y motivación personal, y en muchos casos, la satisfacción tiene que ser interior, ya que a veces, puede ser que no sea valorada por sus jefes. Tiene que saber estar por encima de todo eso.
La labor de enseñar es muy dura pero llena mucho
Debemos de olvidarnos de que ese alumno pueda algún día pelear por el mismo puesto de trabajo que el instructor, uno de los grandes problemas de la aviación española que ha eliminado de forma interesada la promoción vertical de los pilotos en este país.
La instrucción, la formación, de los que lo damos todo, se rige por una norma no escrita que yo he aplicado para mí mismo y a mis alumnos. Hay que darlo todo, y que a su vez, ese alumno, cuando sea instructor, se lo enseñe de la misma forma a sus futuros alumnos.
Así es como se construyen las sociedades fuertes en valores y convicciones.
He tenido instructores que no deberían haber estado ahí, pero los he respetado y sería de una irresponsabilidad no haberlo hecho. Algunos me han marcado más que otros, pero, para mis adentros, me marqué un objetivo, de esos ¿tontos?, de aprovechar al máximo el día que me convirtiera en un instructor para enseñar cómo me gustaría enseñar.
Quizás con ello, conseguí abrir una delgada senda de racionalidad entre los que me siguieron o me vieron.
Los instructores no sabemos que enseñar no lo hace cualquiera, y es por ello, que es una buena selección de inicio ver los que se costean una formación de instructor.

Los formadores de calidad escasean en todos los países, y España no es una excepción.
Ni siquiera las cías aéreas los valoran, cuando son un pilar esencial de la aviación y de su sentido.
Así pues, instructor, recuerda estas palabras, enseñar es duro, pero la forma en que lo hagas, dará una seguridad en tu alumno que no se puede pagar con nada, y es por ello, que si lo haces bien, quizás nadie te lo agradezca, pero lo importante es quedarte con el sentimiento de que te vaciaste literalmente.
En mi caso personal, llevo 700 horas de instructor de Aviación General en diferentes escuelas y más de 7000 horas de instructor en el A320 en Iberia y en escuelas, entrenando a pilotos de la cía y pilotos extranjeros. Siempre me ha ganado las ganas de adentrarme en lo desconocido y las ganas de enseñar. Todo ello me ha permitido enseñar con las mismas ansias en nuestro idioma, que en francés o en inglés.


Hoy acabamos con un vídeo de la FAA sobre la enorme importancia de los instructores de vuelo en los USA. Son la auténtica referencia mundial por esa enorme vocación aeronáutica que tienen y su gran respeto.
¡Buen vuelo!


lunes, 13 de enero de 2014

La aviación: una misteriosa pasión

La verdad es que la aviación de verdad se siente muy de dentro. Y tiene que entrar dentro, para no salir.
De un padre piloto de línea aérea, instructor, formador, escritor y

viernes, 10 de enero de 2014

Las "camisolas" de JORDAN

En la aviación, cómo en toda la sociedad nos encontramos con personas que intentan provocar nuestro desequilibrio mental y emocional con aspavientos, movimientos, bailes, insultos, escupitajos, comentarios inflamables abanderando lo que llamaría como una "camiseta". Cómo esa que a algunos nos llenaba tanto porque llevaba la firma de este o aquel jugador famoso de fútbol o baloncesto.

Y en la aviación, más que en ningún otro sector, estamos cómo en una montaña con miles de vasos comunicantes y es de gran importancia el tener la mente equilibrada para sentirte arrastrado por un comentario o por un silencio hacia un lugar que jamás sospechaste llegar.

Una palabra clave, equilibrio y ser uno mismo, aunque te cueste quedarte sólo. Es por ello que dicen los expertos que el mundo es de los locos solitarios, porque a nosotros no nos influyen esas soflamas.

Ya no se si por el ADN interno, o por entrenamiento en decepciones anteriores, pero uno uno tiene que aprender a sobrevivir e intentar hacer y seguir su proyección de camino, y sobre todo, sin engaños.

Y para eso, hacen falta muchos muebles, que se consiguen en la gran tienda de los libros.

Diría claramente: LEE cuando algo te preocupe, LEE cuando quieras SABER MÁS, pero LEE.

Volviendo a nuestra Aviación, necesitamos ese equilibrio, cómo cuando vamos volando, no ir a velocidad máxima ni a la mínima, la primera nos puede desintegrar el avión, la segunda nos puede caer en barrena.

¿Cuántas veces me he encontrado a "compañeros" soltando culebras por la boca para arrastrarte y luego hacer lo contrario? Y en muchas cías. Incluso con profundas disertaciones antes del anochecer rumbo a algún punto de Irlanda procedentes de Canarias y soltarse sin venir a cuenta con "porque esto es así, y no puede ser...". Años más tarde, esos que intentaban lavarnos el cerebro te los encontrabas en el otro lado disparando al resto de "tontolavas" rasos de la cía, menos a los de su aguerrido grupito.

Y se cambian la "camisola", cómo llamaba para mis adentros a uno, que luego llegó a ser Director de Operaciones de aquella cía chárter.

Quisiera recordar las palabras de un comandante jubilado ya:

"Haz lo que en ese momento desees hacer".

Yo añadiría:

"Vive tranquilo cuando no tengas que vivir preso de tu pasado".

Aviación y valores. Aquí están.

Consejo de hoy: Sobrevive con ilusión a la marejada de los desequilibradores, sujeta bien esos mandos durante las turbulencias, o cómo en el A320, lo contrario, suelta y que vuele sólo el avión...cosas de la autocompensación del fly by wire.


jueves, 9 de enero de 2014

Valores para una vida

He querido en este blog realzar dos aspectos esenciales en mi vida y que deberían ir de la mano, estos son, la aviación y los valores.
He ido contracorriente cuando:
- He ayudado a otros.
- He expuesto mi punto de vista.
- He querido realzar nuestra profesión.
- He pasado información valiosa.
- He dedicado horas valiosas de mi vida para que la gente reflexionara.
Esta sociedad individualista es así.
Pero hazte el gran favor. Ve contracorriente por una aviación mejor y por una sociedad mejor.
Te contaré ejemplos que me llenaron de verdad.
Buenos vuelos.

La zona de confort de la aviación: apenas existe



Este vídeo se lo dedico a todas esas personas que, como yo, en algún lugar de este planeta, intentan vivir de algo, y nosotros, de la aviación.
La zona de confort de la que habla el vídeo es cómo la eterna situación de un piloto.
Ya porque nos estamos formando, aprendiendo para nuestro primer vuelo solo, de nuestra primera travesía solo, de nuestra primera noche volando, de nuestro primer vuelo en bimotores, de nuestra primera clase de instructor de escuela, de nuestro primer vuelo de flight, de nuestro primer vuelo de copiloto, comandante....siempre nos sentimos en una situación incómoda.
Siempre aprendiendo y deseando apartar esos exámenes de ingreso de nuestra cabeza, o esos exámenes de inglés, revisiones médicas o verificaciones en simulador cada 6 meses.
La aviación es un cambio contínuo. Te puedes ir de vacaciones o desconectar por otra serie de motivos y te puedes quedar absolutamente en fuera de juego.
Y vuelves a volar en condiciones extremas, con comandantes que apenas conoces,...
Pero a pesar de todo ello:

VUELAS PORQUE EN EL FONDO TE ENCANTA SENTIR ESA LIBERTAD.

Por eso, cómo en el vídeo, sal de esa zona de confort, sal del atasco y ponte las pilas.
Y en estos tiempos de crisis, ansiedad y asco, es cuando el que se pone las pilas, puede llegar muy lejos, con mucha paciencia.

Os dedico este vídeo.


domingo, 5 de enero de 2014

Una aviación rota

La aviación del 2014 no es la misma que la del 2013, ni tampoco cómo la del 2001, ni cómo la del 2020, estimado lector. Y menos en una cia aérea.
Nuestro colectivo se diluye en el individualismo y en el interés personal. Bien sea desde el Colegio de Pilotos, desde el Sindicato o desde cargos de relevancia dentro de la empresa.
Los costes soportados por los pilotos que acaban hoy son mayores que los que acabaron ayer, mayores que los que acabamos antes y mucho mayores que los que acabaron muchos antes y sobre todo para perspectivas infinitamente peores.
Podríamos decir que aparecen falsas oportunidades que convierten al piloto en esclavo de una ilusión fantasma.
Por eso, cuando creemos que patrones y líderes de hace varios años van a sacarnos del agujero, es que ellos, están engañados.

Valórate tú mismo con nota alta

Hace poco, uno de nuestros compañeros exponía su situación de baja autoestima por la gran indiferencia sentida ante un comentario suyo que generó una gran duda.
Llevo los suficientes años para detectar situaciones difíciles y humanamente insoportables y fui a echarle un gran "capote" y que sintiera, que el "foro" no sabe medir bien a veces lo que realmente sientes o si lo qué pretendías decir pudo ser dicho tan claro que, aún así, generara el sentimiento contrario.
Cuidado con los foros a tí (que como yo, escribimos lo que sentimos, que es más que lo que queremos que se lea). Vete o calla para siempre (pero como no sabemos hacerlo),,,
Y sobre todo, ante la duda...

Apúntate un 10 a tí mismo 

Tómate un donut de optimismo y positividad.

Lo haces fenomenal. Y si metes la pista alguna vez, no te preocupes porque ya sabes que eres una máquina de aprender y 

MEJORAR

viernes, 3 de enero de 2014