miércoles, 29 de octubre de 2014

La duda en la niebla



Ayer salíamos de París Orly. Aeropuerto pequeño y muy funcional. Llegas, rodajes cortos y te vas tan rápido que te extraña haber ido a aquella gran ciudad y salir de forma tan fácil sin rodajes tortuosos y complicados.
Pero cuando la espesa niebla llega, todo lo cubre, lo inunda y aquellas fáciles referencias se vuelven escondites difíciles de adivinar. La espesa niebla convierte el rodaje en un cúmulo de inseguridades.
No vale "un puede", hay que asegurar entre los 2 pilotos cada paso, cada metro hasta alcanzar aquella fila india de aviones.
¿Lo conseguiste?
 
¡Estás salvado!

Ya sólo queda aguantar un poco más, porque queda lo más emocionante, estimado lector, aquella carrera de despegue en mitad de la niebla.

El procedimiento obliga a despegar con empuje máximo, y yo digo, que mejor con las velocidades más bajas, porque, en caso de fallo, lo mejor es que nos pille allá arriba, por encima de aquel manto.

Aceleras el avión, y a pesar de no saber cuanto queda de pista, tus referencias tienen que ser la velocidad y esas luces del eje de pista... Toda una hilera que desaparece y reaparece como si fueran mágicas.

Llevas 30 segundos a una velocidad vertiginosa, pero apenas perceptible, al carecer de referencias....

Los motores rujen, empiezas a notar más "mando" en los controles del avión.

Llegó el momento de irse ...¡"rotación"!

Tiras suavemente pensando en escapar de aquel mundo fantasmal.

¡Adiós mundo infernal!

Tu referencia ahora es aquel horizonte artificial.

SÍGUELO

Es tu camino, aguanta un poco más, porque la niebla es fuerte en el suelo, .... pero un poco más arriba es débil y vencible.

Y allí está el cielo AZUL

Vuelves a tu mundo, nubes abajo y buscando la salida hacia otro mundo.

Feliz vuelo de nuevo 

No olvides que es mejor preferir una niebla suave a un viento impredecible.

Si tu avión está preparado, tú estás habilitado y el aeropuerto también, deja atrás a esos fantasmas y CONFÍA en tu AVIÓN.

domingo, 26 de octubre de 2014

La niebla pasajera

Los vuelos de buena mañana vienen cargados de partes meteorológicos de aeropuertos con niebla y baja visibilidad, pero los pilotos sabemos que en determinadas épocas del año no son suficientes para provocarnos un desvío al alternativo.
En este vuelo a París, el alternativo normal de Lille no nos valía tampoco por niebla y teníamos Bruselas.
Ayer pasamos de tener 700 mts de visibilidad a 4000 mts en cuestión de minutos.
Una cosa es cierta, que si se levanta, ya no se vuelve a asentar, en este tipo de nieblas, es por ello que se hace indispensable conocer a fondo la meteorología teórica y su aplicación practica.

En el descenso a París 


Autorizados a la aproximación ILS 06 LFPO

domingo, 19 de octubre de 2014

La niebla arriba ES

Para Bilbao íbamos,
Un día más,
Pero tan diferente,
Una neblina escondida,
Tan sólo visible, 
Desde nuestra altura,
La de aquella,
Cabina de vuelo,
Ni ATIS, ni nada,
Un secreto,
Entre pilotos y pista
Y avión veloz,
Más eso es AVIACION,
Secretos y desvelos,
Gracias por aquello,
Pista secreta de aquel mundo,
Por permitirnos,
Una vez más,
Posarnos en tu piel.

Un estupendo amanecer

Que nunca se te olvide pensar en ello:

Allá arriba estás,
Mira bien.
Aquel amanecer,
Un manto de nubes,
Que todo lo tapa,
Imaginando que se trata,
De un vuelo solitario,
En mitad de aquel,
Planeta más llamado:
TIERRA

Buenos vuelos