Estábamos de nuevo en Barcelona para otro "puente".
Quedaba lejos aquel despertar a las cuatro treinta y cinco en Coruña para un vuelo realmente vespertino.
"Viene un órgano comandante" me dijo el coordinador de Barcelona mientras íbamos embarcando el pasaje.
Me acordé de aquella experiencia con "Antoñito", excelente comandante con el que volaba de copiloto y que tuvimos la gran oportunidad de trasladar un órgano para un trasplante hace años.
Es una oportunidad.
Manuel (nombre parecido) del copiloto, no le prestó mucha atención de lo que nos iba a acontecer: la solidaridad aeronáutica.
Llamé por frecuencia a operaciones por aquel "viajero especial".
"Ya lo debe tener en el avión". Me dijeron.
Ahí estaba.
Ya lo tenía el sobrecargo del vuelo.
Bien cuidado.
"Coméntale al controlador que llevamos un órgano para un trasplante" le dije a Manuel.
Pues...
"Tomo nota". Dijo el controlador por la frecuencia.
Se desplegó una alfombra roja de ayuda por parte de todos, aquellas personas que nos dejaron acortar el rodaje para ganar tiempo.
Y sobre todo...
Siempre pendientes de todo:
SEGURIDAD
"Autorizados a despegar pista 25 izquierda".
Despegue... y todo eran facilidades como las de aquella ambulancia a la que dejamos pasar por las calles de nuestra ciudad.
"Proceda directo a..."
Asombro de Manuel ...
Me acuerdo de aquel día con Antoñito en el que me sentía muy agobiado.
Tranquilidad, que estamos en buenas manos.
La experiencia, la madurez y sobre todo ... "Safety First".
En vuelo envié unos mensajes a la compañía para que estuvieran pendientes de nuestro vuelo por aquel pasajero "especial".
"Todo preparado". Me contestaron.
Fuimos pasando de un control aéreo.
Al llegar a aproximación de Madrid le pedimos la pista 32 izquierda.
Un despiste... " veremos si podemos hacerles un hueco".
Le comenté al ATC: "llevamos un órgano para un trasplante".
"Entonces es SÍ".
"Irá detrás de un A330 Heavy".
Estela pesada
Tocaba reducir la velocidad.
Ajuste para separación..
"Autorizados a aterrizar pista 32 izquierda". Nos dijo el ATC de torre de Barajas.
Manuel pidió al ATC poder abandonar pista en sentido norte para acortar el rodaje.
"Por supuesto". Dijo el ATC.
"Procedan al párking 346"...
"Ambulancia requerimos acceso al párking 346". Pudimos escuchar.
Ya estaban ahí, listos para llevarse a nuestro invitado.
Desembarque del pasaje y un médico se acercó al Jose (el sobrecargo) para pedirle aquel regalo dormido en aquella pequeña nevera.
"Se lo han llevado" me comentó,
Mientras el pasaje seguía desembarcando hacia aquellos destinos variados.
Tenía unas ganas tremendas de contarles a los pasajeros que este vuelo había servido para hacerle la vida más fácil a una persona en Madrid con un órgano de otra persona que había perdido la vida en Barcelona.
Pero lo importante fue hacerlo.
Y mientras preparábamos todo de nuevo para volver a Barcelona, pensaba que aquel órgano estaba siendo manejado por un equipo de médicos para facilitar la vida de un ser humano.
Gracias a todos vosotros lo conseguimos : un donante, varios equipos médicos, ambulancias, un avión, una compañía, una tripulación y unos gestores del espacio aéreo.
Un gran equipo que bien merecía un buen destino para aquel órgano.
Buena vida allí donde te encuentres
La aviacion es así:
La ciencia de la improvisación (a veces) con un gran guiño de ilusión a aquellos que lo hicimos posible.
GRACIAS
Nos dijo aquel órgano dentro de aquel otro interior.
Sigo dando VIDA
Seguro que Manuel, habrá aprendido, como lo hice yo en su día de la magia que tiene la aviación y su gente.
Buenos vuelos
