lunes, 30 de diciembre de 2013

Una reflexión para una aviación mejor

Una reflexión para el presente.

Lamentablemente la Aviación española está bajo mínimos. Una costosa aviación que tanto le cuesta al socio de aeroclub vía tasas aeroportuarias impagables y subidas de cuotas, o a ese piloto ocasional que se desangra por una "voladita", o a ese trabajador ocasional que intenta costearse una formación profesional vía módulos a costa de grandes sacrificios, o esos padres que se pasan el día arrimando la esquilmada cuenta corriente.
Todos ellos sufren el maltrato de un gobierno al que se le escapa la aviación y sólo piensa en hacer negocio de todos nosotros.
Y sin olvidar a esos empresarios "amigos" que siguen sin costear los cursos de habilitación de tipo de sus pilotos ni en darles un sueldo que vaya más allá de la subsistencia, ya que la inversión realizada por esos trabajadores es ignorada.
Seguimos cayendo a los infiernos de la desidia.
Los aeroclubs subsisten a duras penas, las escuelas no saben cómo convencer a sus escasos alumnos de que todo irá a mejor.
Me gustaría decir que todo va tan mal que esta aviación deberá mejorar. Pero mucho tiene que cambiar y sobre todo aprender a respetarla.
A pesar de todo ello, me alegra escuchar por la.frecuencia a esos tráficos de la Gran Aviación General.
El otro día, me contó un piloto de la cia que un avión declaró emergencia cerca de LECU y estuvo narrando la secuencia hasta poco antes del impacto. Se le encogió el alma a todos los oyentes.
El piloto de aquella avioneta siniestrada volvió a hablar por la radio contando su supervivencia y recibió el aplauso de todos.
Esa es la aviación que queremos y que quiero yo.
Nos la merecemos y tenemos que pelear por ella cada instante.

Feliz año a todos.


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